Es bien sabido que el maquillaje es todo un arte. Se tienen que tener en cuenta muchas cosas a la hora de conseguir un maquillaje profesional perfecto, sobretodo cuando se trata del maquillaje de novia, pero las más importantes son las siguientes: la calidad, la técnica y el material utilizado.
En el caso de la calidad del maquillaje, que puede ser vegano o bien cruelty-free, recuerda que tienes que elegir los productos que mejor se adapten a tu tipo de piel pero que también sean de calidad; así, conseguirás lucir lo más natural posible.
En cuanto a la técnica de maquillaje, también es una parte básica del proceso. Así, hay muchísimos tutoriales a los que puedes acceder para practicar, mejorar y perfeccionar tu técnica, ya sea en los cuidados previos de la piel, la aplicación de la base, la difuminación de las pequeñas imperfecciones o hasta para tu maquillaje de ojos.
Por último, pero no por eso menos importante, hay el material que usas para aplicarte el maquillaje. Como siempre, hay cantidad de opciones distintas, como pueden ser las beauty sponges, los cojines de maquillaje o hasta las brochas de maquillaje.
En este artículo concreto vamos a centrarnos en las brochas de maquillaje, imprescindibles a la hora de conseguir un maquillaje profesional de calidad. Por otro lado, si tú ya dispones de brochas de maquillaje profesional, recuerda que también es muy importante mantenerlas limpias para que no pierdan su buena calidad y duren más en el tiempo.
Así que, sin más demora, a continuación te dejo una lista con algunos de los tipos de brochas de maquillaje y los mejores trucos para que puedas escoger las que más se adapten a ti, a tu tipo de piel y a tus necesidades.
Para la base de maquillaje
- Brocha plana: es quizá la brocha más típica de maquillaje. Es suave y agradable con la piel, es bastante ancha y, tal y como su nombre indica, es totalmente plana. Además de servir para aplicar la base de maquillaje, también es adecuada para difuminarla correctamente y dar un acabado unificado y bastante natural.
- Brocha de corte plano: es parecida a la brocha plana, pero la principal diferencia es que la parte de arriba es totalmente plana. Es decir, tiene volumen pero la parte de arriba de las cerdas está cortada de forma horizontal. Se trata de una brocha muy cómoda, pues su diseño es muy ergonómico y se adapta perfectamente a las formas de tu cara. Igual que la anterior, es perfecta para aplicar cualquier tipo de base de maquillaje pero deja un acabado más natural.
- Brocha duo fibra o mofeta: esta brocha es bastante más tupida que las dos anteriores y es perfecta para aplicar bases de maquillaje más fluidas. Sus cerdas tienen una densidad más bien media y deja un acabado muy fino y natural.
Para el corrector
- Brocha compacta: se trata de una brocha muy pequeña pero con unas cerdas muy compactas y suaves al mismo tiempo. Generalmente tienen una forma almendrada que ayuda a tapar esas imperfecciones que normalmente hay en el contorno de ojos, como por ejemplo las ojeras. Ayudan a dar mucha cobertura en esas zonas de difícil acceso y también son perfectas para disimular los granitos y manchas de la piel.
Para polvos
- Brocha redonda: este tipo de brochas son bastante grandes, totalmente redondeadas y tienen un pelo muy fino y flojo. Los polvos, que pueden ser tanto translúcidos para sellar el maquillaje o más oscuros para esculpir tu cara, tienen una textura totalmente diferente a la base de maquillaje, son secos y mucho más ligeros; es por este motivo que la brocha necesaria para aplicarlos tiene que ser más suave.
- Brocha Kabuki: es igual que la brocha redonda pero tiene el mango mucho más corto que la anterior, aunque su función es exactamente la misma.
Para el colorete
- Brocha pequeña: se trata de una brocha que tiene el tamaño de la mejilla, la parte de la cara donde debes aplicar el colorete. Sus cerdas son suaves pero bastante tupidas, pues su función es la de concentrar el colorete en esa zona concreta de la piel.
- Brocha cepillo: también tupida pero suave, esta brocha tiene una forma de corte en diagonal que difumina muy bien el producto y deja un acabado mucho más natural que la brocha pequeña.
- Brocha grande: en este caso se trata de una brocha poco tupida que recoge menos cantidad de producto; es perfecta para los principiantes del maquillaje.
Para el contouring
- Brocha firme: con un corte en diagonal y más “afilado” (siendo siempre respetuoso con la piel), estas brochas se adaptan perfectamente a la forma de la cara y son perfectas para esculpir tus facciones.
Para las sombras de ojos
- Brocha de sombras: sirve para aplicar el producto en la zona del ojo, en especial el párpado superior, ya que llega a los sitios a los que una brocha más grande no podría llegar. Es una brocha de gran precisión.
Como ves, hay muchos tipos de brochas de maquillaje distintas. Pero siempre recuerda que, en todo caso, la técnica con la que te maquillas es lo que acabará determinando que el acabado sea más natural o no. ¡La cuestión es practicar!