Si hay un evento que trajo polémica fue la boda de Mia Farrow y Frank Sinatra, ¡entérate todo lo que ocurrió en esa boda tan controversial!
Aunque muchas veces a Mía Farrow se le recuerda por su ex pareja Woody Allen, otra polémica que desató su fama fue la de su boda con Frank Sinatra ocurrida en 1966.
Según el libro publicado por Randy Taraborreli llamado Sinatra, reza un enunciado: detrás de la leyenda, Sinatra y Farrow se conocieron en 1964 en el set de la película Von Ryan’s Express.
Para ese entonces Sinatra tendría 49 años y Mía apenas tenía 19 años, mientras se iban de charlas, Farrow derramó desde su bolso una lata de comida para gatos por todo el lugar.
Ella lucía preocupada ante aquel suceso, pero Sinatra parecía encantado y pronto comenzaron a salir.
La boda fue 2 años después de aquel episodio él tendría 50 años y ella 21, Sinatra entre sus exigencias consiguió solicitarle que dejase su carrera de actuación para que se dedicara al hogar, pero esta se negó.
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Mía Farrow y Sinatra: floreciendo el amor
Un inicio romántico que parecía mantenerse en discreción, ambos acudían a discotecas de moda, Sinatra aguardaba en la barra para ver bailar a Mia, alegando que solo eran amigos.
Él acostumbrado a los cánones de belleza que rodeaban la época como lo era Kim Novak o Marilyn Monroe, a Sinatra lo movía un nuevo interés, el de la chica joven, de pocas caderas y estatura.
Quedó cautivado y se lanzó con sus mejores y experimentadas armas de conquista, una proyección en privado sería la excusa perfecta para estar solos, ella aceptaría luego de terminar la película Sinatra la invitó a pasear en su jet privado.
«Nunca había estado en una cita antes», contó ella después, según el mayordomo de Sinatra Mía Farrow empleó tácticas misteriosas para conquistar al artista.
«Solo recuerdo decir que no traía ninguna de mis cosas, ni mi gato, ni mi pijama ni mi pasta dental» Frank la calmó sonriendo y le dijo: «Eres maravillosa, vete a casa y empaca tus cosas, mañana pasará mi piloto por ti para llevarte a Palm Spring»
Celos profesionales: el fin de un matrimonio prematuro
Después de 6 meses de una vida de esposa feliz, Mía Farrow retornaría a la actuación en su papel «Sentencia para un dandy»
Un peculiar presente le haría llegar Mia a un compañero de trabajo, era una jaula de oro con un pájaro y una nota donde afirmaba que ella se sentía como aquel pájaro.
Por otra parte Sinatra se encontraría en su rodaje de la película Hampa dorada, Tiffany Bolling su compañera de reparto comentaría «Parecía triste y solitario, bebía demasiado»
El cantante se negaba a que su esposa brillara como actriz de cine que pudiera alejarlo de él, y ella era infeliz con la vida que a él le gusta llevar.
El detonante sería durante el rodaje de La semilla del diablo, dónde Román Polanski fue su director y expresaría su admiración por Mía Farrow: «sus dotes como actriz son extraordinarias, la contraté sin someterla a ninguna prueba»
«Al parecer a Sinatra no le agradaba la idea de que su mujer brillará con sus propios meritos» dijo Polanski.
Mia Farrow y un triste divorcio
Mia se negó a abandonar La Semilla del diablo, dejando una buena opinión sobre el compromiso con su carrera, pero esta decisión no le agradó a su marido.
Durante uno de los rodajes de la película El detective, apareció el abogado de Sinatra con unos «documentos importantes»
Se habría metido con Mía Farrow a los camerinos y salió a los pocos minutos, Polanski intentó entrar y tras un par de llamados a su puerta y no obtener respuesta:
«Me la encontré llorando a mares como una niña de dos años» y aunque no podía hablar después consiguió decirle a Polanski que había recibido de parte de Sinatra los papeles del divorcio.
Lo que más le afectó de aquellos documentos fue que Sinatra no se dedicara a decírselo personalmente, allí Polanski afirmaría cuanto amaba Mia a Sinatra.
Pasaron 7 meses desde aquel momento y mientras se concretaba lo que fuera el final de su relación matrimonial, Mia y Sinatra mantuvieron una relación de forma intermitente.
Al parecer no se trataba de una típica ruptura sentimental, sino de celos artísticos y profesionales. A todas estas, Mia resultaría la vencedora y el éxito vino tras el estreno de la Semilla del diablo, a El Detective no le fue mal en el estreno.
Mia pediría un anuncio sobre los ingresos de la película en doble página en el Hollywood Reporter y Variety, pero no lo logró conseguir.