Mishel Gerzig y Thibaut Courtois celebraron lo que han catalogado «la mejor fiesta de sus vidas» en la boda más espectacular del año.
Llega el verano y sabemos que significa esto para los famosos: la mejor época para celebrar bodas, el buen clima es un aliciente para aquellos que buscan una momento perfecto para festejar.
Fue una celebración con todos los lujos, una playa privada y una locación como sacada de la película mejor soñada.
Todo indica que este ha sido el año de los deportistas, varios han dado el «Sí quiero» con celebraciones de las que hasta hoy tienen a todos rememorando los mejores momentos.
Chateau de la Croix des Gardes como escenario principal
Mejor conocido como Villa Perrier, se trata de una inolvidable locación con las mejores vistas y rincones.
Cuenta con jardines, una fuente central, privilegiadas vistas al mar, extensa vegetación y montañas, en las que la pareja acordó la mejor decoración el día de su boda.
Las hortensias blancas acompañaron los rincones de aquel lugar, en dónde los invitados desfilaron sus mejores trajes.
A su llegada les esperaba una copa de champán, espectáculos de fuegos artificiales y hasta acuarelas realizadas en directo.
Los 3 vestidos de Mishel Gerzig que la hicieron lucir deslumbrante
El minimalismo triunfó en la elección de los vestidos de novia de Mishel Gerzig, estilo más solicitado por las jóvenes que van camino al altar, tanto en el look como en el estilismo, hemos visto desde accesorios discretos hasta el mejor maquillaje de novia que las hace sentir únicas el día de su boda, pero con preferencias discretas
May Mashiah fue la encargada del diseño que ha lucido Mishel, se trató de un vestido con escote palabra de honor y líneas rectas.
La silueta superior calzaba en el cuerpo para finalizar en una falda larga en corte A, destacándose por tener una sensual abertura a un lado.
También quiso combinar el look bridal con el tradicional velo, un modelo en tul de estilo vaporoso que se sujetó a un moño alto y pulcro con dos mechones que suavizaron sus facciones.
Un segundo vestido igual de soñado que el primero
Todas las novias se apuntan a un segundo estilismo nupcial y esta no ha sido la excepción, para la cena se decantó por un vestido con escote palabra de honor firmado por la misma casa del diseño principal.
Un ajustado vestido brillante se fusionó con una abertura de lado, un extra de tela dió apertura a una delicada cola.
La diversión y el festejo dieron paso a un tercer look nupcial, en el que la novia se acomodó en un vestido de pedrería corto con tirantes y abertura.
Este look lo fusionó con unas zapatillas deportivas blancas que lució a juego con el futbolista para así poder disfrutar del baile toda la noche.
Una celebración al estilo Tomorrowland
Después del ritual judío y católico disfrutaron del banquete y el menú todos los presentes.
Una gran fiesta les aguardaba con una celebración al estilo Tomorrowland, en la que Martin Garrix sirvió de Dj por ser amigo de los novios.
El after party y la cena estuvieron a cargo del Dj Itay Galo.
Amalfi y una pedida de mano que Mishel Gerzig no olvidará
Después de un año de haber hecho pública su relación, el guardameta decidió dar un paso más allá, aprovechó sus vacaciones en Italia específicamente en la costa amalfitana para proponerle matrimonio a su novia.
Un lujoso yate en alta mar y un Courtois arrodillado en la proa aguardaba la emoción de Mishel que no podía contener la felicidad ante aquello que veian sus ojos.
«Fue súper íntimo y romántico, no pudo ser más perfecto, no me lo esperaba fue una total sorpresa, confesó más tarde Mishel.
Cómo se conocieron Mishel Gerzig y Thibaut Courtois
Son muchas las historias de amor que anteceden una boda, una pedida de mano inolvidable o un primer mensaje que dan el inicio de una amistad con segundas finalidades
La historia de Mishel Gerzig y Thibaut Courtois dió inicio en época de pandemia, un primer encuentro se dió por medio de redes sociales dónde su amor por los animales hizo que sus caminos se cruzaran.
La anécdota relata que la modelo fue quien subió una foto en la que aparecía su perro Mylo, y en el que Thibaut reaccionó escribiéndole un comentario «Que mono», en lo que ella reconoció inmediatamente:
«Gracias» una palabra que dio comienzo a una serie de mensajes diarios entre ambos, hasta que finalmente decidieron conocerse en un restaurante de la capital.
